MODIFICACIÓN ACTIVIDAD BLOQUE 1


BLOQUE 1: LENGUAJE, LENGUA Y COMUNICACIÓN ORAL


INTRODUCCIÓN

El objetivo de esta asignatura, “Didáctica de la Lengua Española”, es enseñarnos, como futuras maestras que seremos, a trabajar la lengua española en las aulas de Educación Primaria.
El Decreto 89/2014 del 24 de Julio del Consejo de Gobierno por el que se establece el Currículo para la Educación Primaria para la Comunidad de Madrid, establece en su artículo 4, referente a los objetivos de esta etapa, que uno de ellos es el de conocer y utilizar de manera apropiada la lengua castellana, valorando sus posibilidades comunicativas y desarrollando hábitos de lectura como instrumento esencial para el aprendizaje del resto de las áreas.
A continuación el Decreto, en el Anexo I dedicado a las asignaturas troncales, entre las que se encuentra la de lengua castellana y literatura, dice que ésta tiene por finalidad el desarrollo de las destrezas básicas en el uso de la lengua (escuchar, leer y escribir) de forma integrada. Hilando todo lo dicho con el tema objeto de este primer bloque de didáctica dedicado a “lenguaje, lengua y conocimiento oral”, vemos que, siguiendo con las orientaciones metodológicas, el Anexo establece que “las prácticas orales (exposiciones, debates, coloquios, etc) deben formar parte de la actividad cotidiana del aula y no sólo en este área, sino en todas las áreas del currículo.”
Como dice Pilar Pérez Esteve “los conocimientos, habilidades y estrategias necesarias para leer y comprender, para escribir, hablar y escuchar, no se acaban de aprender nunca, pero para que se adquieran hay que intervenir de forma sistemática y pautada desde que los niños y niñas abren sus ojos al mundo y seguir haciéndolo siempre porque esos aprendizajes son básicamente los mismos desde el inicio de la escolaridad y responden al mismo objetivo: enseñar a comunicar de forma eficaz y coherente lo que se quiere expresar, utilizando adecuadamente el lenguaje que cada situación requiere.”
El aprendizaje y desarrollo de la competencia lingüística es necesario en todas las etapas educativas y ello supone:

1.     Conocer las competencias necesarias al nivel adecuado.
2.     Capacidad de poner en práctica las competencias.
3.     Capacidad de emplear las estrategias necesarias para poner en práctica las competencias.

La fórmula que vamos a utilizar en este primer bloque de “lenguaje, lengua y comunicación escrita” es la del debate en gran grupo.

ACTIVIDAD

La actividad práctica consiste en plantear una actividad de comunicación social real en gran grupo, una charla o debate abierto en un aula de Educación Primaria.
La actividad la vamos a llevar a cabo en el aula de quinto curso de Educación Primaria (10 – 11 años) en el que tenemos dos niños con comportamientos especiales y totalmente antagónicos, uno de ellos tímido y retraído y el otro muy hablador e irrespetuoso.
A la hora de plantear la actividad tendremos que tener en cuenta esta circunstancia y utilizar estrategias específicas para ello.
El área curricular de comunicación oral de quinto grado en su apartado sexto referente a estrategias y normas para el intercambio comunicativo, dice: “participa en debates e intercambios de manera constructiva, sin salirse del tema, confrontando las propias opiniones, aportando argumentos y respetando las reglas habituales de la comunicación en grupo.”
Los niños de este curso tienen una edad entre diez y once años, que se corresponde con la tercera etapa de Piaget, la de operaciones concretas. Una etapa del desarrollo cognitivo en el que empieza a usarse la lógica para llegar a conclusiones validas. El estilo de pensamiento deja de ser meramente egocéntrico.
El niño empieza a ser capaz de razonar no ya sobre los objetos y sus relaciones sino sobre las propias relaciones entre sí. Es la aparición de la lógica formal la que posibilita un razonamiento a partir de hipótesis, no a partir de hechos concretos, sin necesidad de recurrir a la experiencia. Intelectualmente el niño es capaz de reflexionar con cierta profundidad, además de realizar análisis y síntesis. Comienza a  crear  una opinión propia sobre las cosas. Por lo tanto, el 5º curso de Educación Primaria elegido para llevar a cabo esta experiencia con niños de entre 9 y 10 años considero que es adecuado porque el niño a esas edades ya tiene opinión y es capaz de razonar y de llegar a conclusiones.

TEMA


La elección del tema es importante para despertar el interés y la motivación de los niños, por eso para su elección deberemos tener en cuenta que el tema cumpla cuatro requisitos básicos:

·      Que sea un tema de su interés.
·      Que lo conozcan.
·      Que les afecte.
·      Que les reporte un aprendizaje.

El cumplimiento de estos cuatro requisitos facilitará el dialogo, lo dinamizará y conseguirá su implicación.
El tema que les presento para hablar en clase es un tema cotidiano, les afecta directamente y lo vamos a llamar “camino a la escuela”, centrándolo en como realizan ellos este camino: ¿solos, acompañados…?
Antes de que comiencen a hablar sobre este tema les hablo de Tonucci y de su preocupación por la falta de autonomía que tienen los niños y también de sus ideas de cómo recuperar la ciudad para ellos y les leo una frase suya que dice: “El primer paso para devolver la autonomía a los niños es pedir que vayan a la escuela y vuelvan a casa sin ser acompañados por personas adultas”. Para terminar, y al hilo de lo que les he contado, les hablo de la existencia de un proyecto llamado “camino escolar seguro” al que se van sumando cada vez más ciudades del mundo y por supuesto también españolas que consiste fundamentalmente en organizar rutas escolares seguras en las ciudades para que los niños puedan acudir al colegio en grupos y sin adultos potenciando con ello su autonomía, su autoestima y su socialización.
A continuación, y después de haberles explicado un poquito el tema les pregunto si les parece interesante el tema para hablar de ello en clase y a una gran mayoría le parece un tema interesante porque se sienten afectados por él, ya que a la mayoría de ellos no les dejan ir solos al colegio sino que les llevan sus padres y no siempre ellos están de acuerdo.

Normas a respetar

Una vez hecha esta pequeña introducción sobre el tema que va a ser objeto de debate de gran grupo en el aula y antes de comenzar les pido que aporten ideas para entre todos fijar unas mínimas normas de conducta a respetar durante la actividad.
Las normas deberán ser pocas y claras para que todos las comprendan y las cumplan, y finalmente las concretamos en seis que escribimos en la pizarra para que estén a la vista de todos.

·      Hablar de uno en uno.
·      Escuchar al que habla sin interrumpirle.
·      Respetar todas las opiniones.
·      Hablar con claridad.
·      Dejar que todos hablen.
·      Levantar la mano para pedir la palabra.

Estas seis normas básicas creo que son suficientes para que la actividad transcurra animada, pero con un cierto orden y sobre todo dando oportunidad a todos para participar. La quinta norma la sugiere la maestra teniendo en cuenta que en el aula cuenta con un alumno que habla mucho e interrumpe constantemente, para de esta manera cuando interrumpa le recordemos que está incumpliendo dos normas, la dos y la cinco y, si persiste en su actitud de falta de respeto hacia los demás, le pediremos que las lea en alto y, por último, le ignoraremos para no darle más protagonismo. Respecto al alumno retraído, no se le debe obligar a hablar, pero quizá se le puede incitar a que participe cuando la charla este animada haciéndole alguna pregunta pero sin forzarle a intervenir.
Una vez que entre todos hemos fijado las normas que se deben respetar en la actividad, transformaremos el espacio físico del aula poniendo las mesas en semicírculo para conseguir un ambiente más distendido y cercano y además posibilitar el que todos se vean las caras.
En todo momento tratamos de que los chavales participen activamente en la actividad desde el mismo momento de su preparación, seleccionando las normas, colocando la clase de manera que se sientan cómodos y dispuestos a participar. La maestra actuará durante la charla como moderadora e intervendrá exclusivamente cuando sea necesario para poner orden o cuando el coloquio se atasque, en cuyo caso, introducirá alguna pregunta para reactivarlo, pero dejando, por lo demás, que sean ellos los verdaderos protagonistas de la actividad.

Desarrollo de la actividad

Para iniciar el diálogo o debate en gran grupo y teniendo en cuenta que a pesar de que es un tema que les afecta a todos, pero en el que quizá no se habían parado a pensar, el docente les hace tres preguntas:

·      ¿Cómo venís al colegio?
·      ¿Os acompaña un adulto?
·      ¿Cómo os gustaría hacerlo?

El objetivo de estas preguntas es que los chavales comiencen a hablar, aunque inicialmente sus intervenciones sean limitadas y encaminadas únicamente a contestar las preguntas, pero servirán para introducir el tema, romper el hielo y para motivarlos.
Por lo tanto, estas tres preguntas las utilizaría el docente para motivar a los alumnos a iniciar un dialogo de grupo, proponiéndoles por ejemplo que entre todos analicen los problemas o peligros que piensan puede tener el ir solos al colegio. De esta manera, a medida que uno sugiera un problema o un peligro, los demás irán dando su  opinión  o posible solución al mismo y esto obligara a escuchar a los demás cuando hablan, a tener que argumentar sus opiniones o posibles soluciones, a respetar las opiniones de los demás y así se irá abriendo el dialogo a todo el grupo, y así sucesivamente se irán analizando los distintos problemas y también las distintas soluciones que los alumnos vayan sugiriendo y aportando. Por ejemplo uno puede decir que le parece peligroso  ir solo y a pie al colegio porque tiene que pasar la carretera por un lugar donde no hay semáforo o porque los accesos al colegio tanto a la entrada como a la salida del colegio están tan colapsados de coches que se hacen peligrosos.
Ante esta opinión uno por ejemplo puede decir que él tiene un hermano mayor que les podría acompañar, otro que su abuelo estaría encantado de acompañarles y así saldría más a la calle, otro que de su calle van varios niños al mismo colegio y algunos son mayores, otro opina que podrían comentar el tema a  su madre que es del AMPA y seguramente les gustaría ayudar o buscar voluntarios para acompañarlos, otro comenta que conoce, otro colegio que ya realiza una ruta escolar en la que colaboran familias voluntarias y también los policías locales… y así muchas ideas más que se irán aportando por unos y comentando por otros en un entretenido y enriquecedor dialogo en clase.
El docente tendrá un doble papel, por un lado, actuará como moderador dando la palabra a medida que vayan levantando la mano para intervenir y dejando tiempo para que, después de cada intervención, cada uno manifieste lo que considere, pero siempre respetando las opiniones, coincidan o no con la suya. Lo importante es que sean capaces de escuchar, de reflexionar, de estructurar ideas y de exponer su razonamiento utilizando las palabras adecuadas y un lenguaje correcto y claro.
Por otro lado, el docente actuará provocando o reactivando el dialogo si en algún momento se hace necesario y en su caso, viendo el interés y la ilusión que el tema ha despertado entre los alumnos les puede sugerir hacer entre todos un listado, tanto con los problemas como con la soluciones aportadas, ofrecerles su ayuda para presentarlo  tanto a la dirección del colegio como al AMPA para que estudien la posibilidad de colaborar en la creación de una ruta escolar segura, y ponerla en marcha en el colegio, al igual que ya lo está en muchos colegios tanto de su ciudad como de otras. Así lo que comienza en el aula como un dialogo de gran grupo pude llegar a convertirse a través de las ideas y aportaciones de los chavales en un gran proyecto que involucre a toda la comunidad  educativa.

Papel del docente

El papel del docente como facilitador del dialogo de gran grupo es fundamental, pero actuará en un segundo plano siempre atento y observador, pero dejando que sean los alumnos quienes tomen la iniciativa en la conversación, exponiendo sus ideas libremente, debatiendo sobre las distintas cuestiones que van saliendo. Intervendrá cuando sea preciso, bien para poner orden, bien para reactivar el coloquio con alguna pregunta si en algún momento ha perdido dinamismo y también prestando especial atención a las dos situaciones que tiene en el aula, incitando sutilmente a participar al alumno más tímido y frenando cuando sea preciso al que habla más de la cuenta.
Será un maestro guía, acompañante de unos alumnos protagonistas de su propio aprendizaje y también desempeñará un importante papel de observador, tomando notas sobre la entonación, la claridad en la exposición, el vocabulario y la pronunciación para una vez finalizada la actividad hacer la correspondiente evaluación, no tanto con el objetivo de poner una nota, sino con el de incidir en aquellos aspecto en los que haya apreciado mayores debilidades de sus alumnos.
Este tipo de actividades en la etapa de Educación Primaria fomentan no sólo sus habilidades lingüísticas y sociales, sino también su espíritu critico, su autoestima y su capacidad de análisis y síntesis a la hora de exponer sus razonamientos y opiniones.
El docente deberá tener muy en cuenta las dos situaciones específicas que tiene en el aula y utilizar las estrategias que considere más conveniente para afrontarlas.
En el caso del niño retraído, en ningún caso, le obligará a formar parte en la conversación, pero podrá hacerle alguna pregunta que considere que podrá contestar fácilmente e incluso le pueda permitir lucirse ante sus compañeros si la pregunta está entre sus puntos fuertes. En ningún caso, forzará su intervención, porque lejos de ayudarle le creará angustia.
Respecto al niño molesto, como ya hemos dicho anteriormente, le recordaremos las normas y, en última instancia, si continúa sin respetar las normas, le ignoraremos en la medida de lo posible para hacer menor su protagonismo.

EVALUACIÓN DE LA ACTIVIDAD

Con la evaluación termino esta primera actividad de didáctica. Para llevarla a cabo podemos utilizar la tabla de competencias lingüísticas que tenemos en los apuntes y que nos servirá de base para evaluar: grado de compresión, claridad en las intervenciones, construcción de las argumentaciones, vocabulario, corrección gramatical, entonación, pronunciación y también participación en el diálogo abierto en gran grupo y el respeto mostrado a las normas durante la actividad.
Todas estas cuestiones las irá trasladando la docente durante el desarrollo de la actividad a una hoja registro de cada alumno que previamente habrá preparado y que muestro a continuación:

Alumno:
Competencias
Muy Bien
Bien
Mejorable
Comprensión



Razonamiento



Claridad



Vocabulario



Entonación



Corrección gramatical



Respeto a las normas




La finalidad fundamental de este diálogo o debate en gran grupo de aula y también de esta evaluación no es tanto puntuar a los alumnos, sino conocer sus competencias lingüísticas y sociales y sus capacidades para hablar, para escuchar y para conversar.
Este registro individual y detallado le servirá a la docente como herramienta para trabajar las distintas competencias, potenciando en cada uno de los alumnos aquellas donde muestren mayores fortalezas y trabajando y desarrollando aquellas donde muestren mayores debilidades.
Por su parte, los alumnos llevarán a cabo una autoevaluación, contestando a una serie de preguntas como veremos a continuación y que, por una parte, les permitirá reflexionar sobre la actividad y su participación en ella y por otra, le servirá a la docente para comprobar el grado de satisfacción conseguido con esta actividad.

AUTOEVALUACIÓN ALUMNO
Nombre:
No
Mejorable
¿Te ha gustado la actividad?



¿Te has sentido cómodo?



¿Te has sentido respetado?



¿Has respetado las normas?




Complementaría esta tabla de autoevaluación con tres preguntas abiertas, que son:

1.     ¿Te gustaría repetir esta actividad?
2.     ¿Sobre que temas te gustaría hablar?
3.     ¿Qué cambiarías de esta actividad?

Con esta autoevaluación los alumnos reflexionarían y valorarían tanto la actividad en sí como su propia participación en la misma y también a la maestra le serviría para ver o comprobar el grado de satisfacción que la actividad ha conseguido en los alumnos.
Al finalizar la actividad y en un ambiente distendido el docente podrá ir diciendo a cada alumno un punto en el que haya destacado en sus intervenciones y un punto en el que deba mejorar, esto le servirá a los niños para conocer objetivamente el nivel de sus competencias educativas y les animará a mejorarlas.

REFLEXIÓN FINAL

La actividad me ha resultado interesante, pero sobre todo creo que es una actividad muy práctica y necesaria.
Es preciso trabajar las competencias lingüísticas orales y escritas desde niños, aunque las vayamos perfeccionando y desarrollando a lo largo de la vida y el papel del educador es crear situaciones y poner a disposición de los alumnos estrategias como, la llevada a cabo con esta actividad, que le ayuden a conseguirlo. Este tipo de actividades, en las que los niños pueden hablar en gran grupo y abiertamente sobre temas actuales que les importan y que les afectan, son muy positivas porque con ellas aprenden a analizar lo que escuchan, a reflexionar sobre ello, a cuestionarse las cosas, a tener criterio y a crearse una opinión propia sobre distintas cuestiones o temas, no sólo los incluidos en las áreas curriculares, sino sobre cualquier tema de la vida cotidiana.
El trabajar las competencias orales desde niños, con actividades abiertas como la que hemos utilizado en esta actividad, potencia y desarrolla en ellos la capacidad de análisis, reflexión y argumentación, así como sus habilidades sociales, lo que les abrirá múltiples posibilidades a lo largo de su vida.


WEBGRAFÍA

Labajo González, I. Universidad La Salle. Apuntes asignatura “ Didáctica de la Lengua Española. Grado de Educación Primaria. 3º curso, 2º semestre. Curso 2018 – 2019
Labajo González, I. (2019). Didáctica de la Lengua Española (Guía de trabajo). CSEU "La Salle."
Consejería de Educación, Juventud y Deporte. (Viernes 25 de julio de 2014) Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Recuperado de:
Pérez Esteve, Pilar. (8, julio 2008). La comprensión lectora y la competencia en comunicación lingüística en el nuevo marco curricular: algunas claves para su desarrollo. CEE Participación Educativa. Pp. 41 – 56. Recuperado de:
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Modelo de desarrollo Moderna Económico de Navarra. Bloque II: Etapas del desarrollo Evolutivo. Recuperado de:
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