ACTIVIDAD III - CUENTACUENTOS


BLOQUE 3: LA HORA DEL CUENTO

INTRODUCCIÓN
El cuento es el vehículo con el que el niño toma contacto con la literatura, se inicia en ella, y contribuye a su crecimiento personal. Gianni Rodari dice que “El primer conocimiento de la lengua escrita no ha encontrado ningún instrumento más rico, más lleno de color y más atractivo que el de un libro de cuentos”.
El cuento infantil cumple un papel fundamental como instrumento de desarrollo de las emociones y de los sentimientos del niño y por eso es preciso darle la importancia que se merece. La aproximación a la literatura infantil debe hacerse partiendo de textos comprensibles y accesibles a la edad de los niños a quienes se dirige porque de ello dependerá el que ese acercamiento a la literatura sea algo agradable y les proporcione satisfacción lo que más tarde repercutirá en su deseo de aprender a leer y disfrutar haciéndolo. Otro factor fundamental para que la hora del cuento resulte exitosa es llevar a cabo esta actividad del cuento en un ambiente relajado y agradable, sin prisas y con tiempo suficiente para que ese momento se convierta en un momento mágico, en un tiempo de disfrute compartido que estrecha los lazos entre el narrador del cuento y los receptores del mismo que se sentirán auténticos protagonistas dejando volar su imaginación.
Los efectos positivos que el cuento provoca en el niño son múltiples, entre ellos podemos destacar que le ayuda al niño a poner nombre a sus emociones y sentimientos y también a liberar sus miedos y frustraciones, porque si bien es cierto que hay emociones que pueden favorecer su crecimiento personal como pueden ser la aceptación o la confianza, también es cierto que hay otras que lo limitan como pueden ser el miedo o los celos. Con el cuento el niño aprende a escuchar la palabra desnuda y a poner en marcha muchas de las habilidades de las que dispone como son la imaginación, la fantasía, la sensibilidad, la memoria y también la capacidad de escucha y de concentración, lo que además le llevará a aumentar el vocabulario.
Todos estos elementos adquieren una especial relevancia si tenemos en cuenta que vivimos en la sociedad de la información en la que la imagen tiene un papel protagonista y además los niños desde que nacen están en contacto con las nuevas tecnologías y con la televisión donde el protagonismo absoluto lo tiene la imagen, no es preciso imaginar, sino que la imagen muestra la información escrita e incluso muchas veces la suple. Por este motivo es importante que todos y nosotros como futuros docentes de infantil preservemos el momento del cuento, recuperemos los cuentos folclóricos y le demos al cuento en el aula y también en la familia el espacio y el tiempo que requiere, contribuyendo de esta forma a reivindicar su importancia y su incalculable valor para el desarrollo del niño. El momento del cuento es un momento de ilusión, de compartir, de recrear, de imaginar y también es un momento mágico que tendrá una gran trascendencia en el futuro de los niños porque de cómo hayan vivido ese primer acercamiento a la literatura infantil dependerá muchas veces el que después se acerquen con pasión a la lectura al haber aprendido a disfrutar de esas pequeñas historias contenidas en los cuentos.
El maestro debe ser capaz de dominar las distintas estrategias utilizadas en la hora de los cuentos y que son: El cuentacuentos, la lectura del cuento y la narración. Para que el cuento cumpla su función educadora es necesario que sea comprensible a los niños, adaptado a su nivel evolutivo y de esta forma le llegará no solo a su inteligencia sino también a su corazón, por eso el docente a la hora de seleccionar los cuentos debe tener en cuenta el momento evolutivo en que se encuentra el niño tanto a nivel de desarrollo físico como psíquico y social.
Respecto a la elección del momento más adecuado para la hora del cuento dependerá de cada caso, no es posible generalizar ya que en esta etapa de educación infantil la programación debe ser flexible y adaptarse a los intereses del niño, a las actividades que en cada momento estén haciendo y les resulten interesantes o estimulantes, es decir la hora del cuento no puede ser un tiempo prefijado e inamovible sino adaptable al propio niño. Teniendo esto en cuenta quizás el mejor momento para el cuento puede ser cuando tras el patio de la mañana los niños regresan al aula, les sirve como acomodo y también por la tarde tras la siesta, pero será la maestra laque conociendo a los niños determinara en cada ocasión el mejor momento para el cuento.
De las tres estrategias para contar cuentos he elegido la del cuentacuentos y la voy a desarrollar con un cuento folclórico como es el de La ratita presumida recopilado por Charles Perrault y que como todo cuento proveniente de la tradición oral ha tenido distintas adaptaciones a la hora de ser contado, he utilizado la versión reseño a continuación, pero modificando el final por el que yo conocía.

Respecto a qué edad es la más adecuada para este cuento, creo que esto no es algo que se puede fijar de antemano, sino que dependerá de cómo sean los niños, yo creo que podría ser adecuado para niños de tres o cuatro años porque con esta edad ya son capaces de seguir la historia e incluso se puede interactuar con ellos según se va contando la historia que es muy sencilla y transcurre linealmente. Para desarrollar esta actividad de cuentacuentos me he preparado unas pequeñas figuras de cartón pintadas a modo de marionetas representativas de los distintos personajes que van apareciendo en el cuento y que voy a utilizar para interactuar con los niños dándoles entrada y protagonismo en la actividad.
El argumento del cuento es muy simple, pero da mucho juego con los niños por los distintos animales que van interviniendo y que facilitan el seguimiento de la historia, yo lo dejaría ahí sin profundizar más, porque de otro modo se podría interpretar como un cuento representativo de la sociedad machista de una época en la que la mujer únicamente se preocupaba de su aspecto físico para conseguir un buen partido como marido y careciendo de cualquier inquietud personal. También ha sido interpretado como un cuento moralizante en el sentido de que las decisiones se deben de meditar y no tomar decisiones tan importantes sin preocuparse por conocer más detalles personales dejándose llevar por una primera impresión.
Para el desarrollo de esta actividad he utilizado las distintas estrategias que forman parte de la técnica del cuentacuentos como, por ejemplo, la entrada y la salida, la entonación, la imitación de voces, las onomatopeyas…. Por ejemplo, estas últimas las he utilizado para interactuar con los niños invitándoles a participar haciendo ellos las voces de los distintos animales. A continuación, resumo un poco lo que ha sido mi experiencia como cuentacuentos al llevar a cabo esta actividad, tanto su preparación como su puesta en práctica ante distintos grupos de clase.

MI PUESTA EN ACCIÓN COMO CUENTACUENTOS
Voy a utilizar la estrategia de cuentacuentos y voy a contar el cuento de La ratita presumida para el primer ciclo de la segunda etapa de Educación Infantil. Respecto a la forma de presentar el cuento, yo lo iniciaría preguntando: ¿Conocéis el cuento de La ratita presumida? ¿Sabéis porque la llamaban así? ¿Queréis que os lo cuente? Con estas preguntas intentaría despertar el interés de los niños.
El momento que yo elegiría para contar este cuento en la escuela sería uno en el que sepa con certeza que voy a disponer del tiempo suficiente para empezarlo y acabarlo sin prisas. Por ejemplo, al volver del patio sería un momento idóneo porque puede servir como medio para que los niños se relajen un poco de la vuelta del patio en donde han descargado sus energías, sentaría a los niños en semicírculo y yo me pondría enfrente de ellos a su misma altura para contárselo.
Me parece fundamental empezar el cuentacuentos, al no haber cuento físico, utilizando una de las múltiples fórmulas de entrada, al igual finalizarlo con una de las de  salida para que los niños puedan saber cuándo comenzamos y cuándo acabamos el cuento. Siguiendo este esquema, yo empezará mi cuento con la fórmula de entrada “Erase una vez…” y después continuaría contando la historia. Finalizaría el cuento con la fórmula de salida “colorín colorado este cuento se ha acabado”.
Cuando llego el momento de contarlo intente hablar despacio y claro, deteniéndome en detalles y ayudándome con las marionetas de los personajes del cuento que había elaborado, porque ya que en esta estrategia no hay libro si me parece buena idea utilizar marionetas porque es una manera de facilitar al público el recrear la historia, de atraer al público y de centrar la atención en las marionetas mientras yo les cuento la historia.
Contándoles el cuento a mis compañeras utilice varias onomatopeyas (cuando aparecía algún animal haciendo el sonido de dicho animal, por ejemplo, cuando apareció el perro yo hacía “gua gua”, con el gallo “kikiriki”, …) También en el transcurso de la historia cambiaba la voz cuando llegaba un animal distinto a ver a la ratita, aunque he de admitir que esto me costaba un poco porque había veces que me vencía la vergüenza. Y por último mientras contaba la historia interactuaba con mis compañeras preguntándolas, por ejemplo, ¿cómo hace el gallo?, ¿qué animal es?, ¿sabéis lo que se encontró la ratita en el suelo?, …. En este momento me sentí extraña porque si estoy acostumbrada a contar cuentos a los pequeños, pero nunca había contado un cuento a un adulto con tanto detalle como esta vez.
Finalizado el cuento haría con los niños un cuento – fórum para saber en qué momento evolutivo se encuentran los niños, las preguntas que les formularía serían las siguientes:
1.     ¿Os ha gustado el cuento? ¿Qué es lo que más os ha gustado?
2.     ¿Qué le hubierais preguntado vosotros a la ratita presumida?
3.     ¿Cuál es vuestro animal preferido?
4.     ¿En qué os hubierais gastado vosotros la moneda?
5.     ¿Vosotros tenéis en casa algún animal de los que han transcurrido en la historia? ¿Cuál?
6.     ¿Qué prueba les hubieseis puesto vosotros a los animales?
7.     ¿A quién hubieseis elegido vosotros?
Después de las contestaciones de los niños y teniendo éstas en cuenta de una manera lúdica hablaríamos de los animales en general, de si tienen mascotas, de si las cuidan, de que les dan ellos para comer, de cómo que cuidar a los animales, de donde viven los animales (en la granja, en el bosque, en casa, …).

OPINIONES CONSTRUCTIVAS SOBRE LA ACTIVIDAD
La primera vez conté el cuento al grupo de Natalia Reyes e Iris, al finalizar me sentí contenta porque tuve la sensación de que me había salido bastante bien a pesar de estar nerviosa por ser la primera vez que contaba un cuento a un adulto, pero el hecho de hacerlo a compañeras que conocía y con las que ya había realizado otros trabajos me relajo, aunque me costó empezar, pero una vez comencé el cuento fui con mis marionetas poco a poco desarrollando la historia.
Las críticas constructivas que me hicieron fueron las siguientes:
·      Les gustó mucho y les pareció una idea muy buena y además trabajada el haber hecho las marionetas porque coincidían conmigo en que es una muy buena forma de hacerles a los niños el cuento visual y de atraer su atención hacia el cuento mientras yo les voy contando la historia.
·      Valoraron mi esfuerzo por intentar poner voces a los animales para diferenciarlos de la ratita presumida a pesar de la vergüenza que me daba, pero al igual que yo pensaban que engancharía mucho más a los espectadores y al exagerarlas se evitaría la monotonía de una única voz.
·      La forma de interactuar con los niños durante el cuento, diciendo el nombre de los animales conforme van entrando en escena y después imitando sus voces.
·      Me han aportado como consejo el que incluya en las interactuaciones que hago con los niños durante el cuento la siguiente pregunta: ¿creéis que se va a casar con él?
·      Me han aconsejado que lo cuente muy despacio, aunque me comentaron que mi forma de transmitirlo fue correcta, pero que empecé un poco rápido contándolo.
·      Me comentaron también que esta historia igual no era la más acertada porque no se van a poder identificar con la ratita presumida, pero yo con este comentario estoy en desacuerdo porque en los cuentos folclóricos los niños no se tienen que sentir identificados con los protagonistas, sino que tienen que querer jugar a ser ellos.
·      Otro consejo que me dieron es cuando interactúo con los niños durante la historia, preguntándoles: “¿y que personaje es?” y “¿sabéis que animal es?”. Cambiar el tipo de pregunta para no formular siempre la misma, aunque tenga la misma intención. Por ejemplo: “¿y quién es este?”, “¿y qué creéis que le dijo?”, “¿y cómo hace este animal?”. Otro ejemplo que me dijo es hacer el sonido del animal. Por ejemplo: saco el burro y hago su sonido para que ellos digan “el burro, el burro” y se sientan partícipes de la historia.
La segunda vez cambié de grupo, conté el cuento a Marta y a Laura González, me salió mejor que la primera vez porque tuve en cuenta las correcciones que me aportaron mis compañeras y ya no me costó tanto empezar como la primera vez.
Las críticas constructivas que me hicieron fueron las siguientes:
·      Este grupo coincidió con el primero respecto a las marionetas. Les gustó mucho y les pareció que era una muy buena idea y que me lo había currado, porque coincidían conmigo en que es una  buena forma de hacerles a los niños de alguna manera el cuento visual, de atraerles a la historia y de centrar su atención en el cuento mientras yo les voy contando la historia.
·      Me comentaron que algunos conceptos como “meloso” y “harta” pueden tener cierta dificultad a la hora de que niños de 3 – 4 años puedan comprenderlos por eso me recomendaron cambiarlos por otros que si pudieran comprender sin dificultad. Por ejemplo: “meloso” me comentaron que lo podría cambiar por “dulce” y “harta” también me comentaron que lo podría cambiar por “cansada”.
·      Me comentaron también que tanto la edad como el momento para desarrollarlo les parecían idóneos. También me comentaron que les gusto mi forma de transmitirlo y mis cambios de voz cuando iban entrando los distintos animales  a ver a la ratita. Mencionaron también que les gustó la forma en que interactuaba con los niños durante el cuento, las preguntas finales y mi forma de contarlo que era tranquila y que no me notaron nerviosa ni nada.
La tercera vez  lo conté en el grupo de María Castillo y Miriam, estuve tranquila, lo único que esta vez me salió un poco peor que las anteriores porque como no tenía tanta confianza con estas compañeras pues la vergüenza  fue mayor que con los grupos anteriores.
Las críticas constructivas que me hicieron fueron las siguientes:
·      Me aconsejaron que lo contará más despacio y también me aconsejaron al igual que el grupo anterior que algunas palabras como por ejemplo la palabra “harta” cambiarla por “cansada”, pero que por lo demás estaba todo bien.
·      Por otro lado, me aconsejaron que no lo hiciese tanto de memoria porque me dijeron que había veces que se notaba que me lo sabía muy de memoria.
·      Concluyeron diciéndome que les parecía bien la utilización de las marionetas para que a los niños les fuese más visual, que la edad a la que iba destinado era correcta y que el momento que elegí para contarlo era el adecuado.
La cuarta vez y la última vez conté el cuento a Lucía, Laura y Víctor. Al acabar me sentí muy segura de mi misma y satisfecha porque creo que poner en práctica las recomendaciones y las aportaciones que me habían ido dando mis compañeros.
Las críticas constructivas que me hicieron fueron las siguientes:
·      Me comentaron que les había parecido muy interesante la utilización de  las marionetas porque es como una forma distinta de contar el cuento y además con ellas conseguía que los niños se centrasen en el cuento y yo de alguna manera paso a segundo plano.
·      Este grupo coincidió con el grupo anterior en que lo cuento deprisa y que para que los niños se enteren mejor tendría que contarlo más despacio, con las pausas debidas y que debía también tener atención a los cambios de entonación. Pero concluyeron comentándome que mi esfuerzo de cambiar la entonación durante todo el cuento les había gustado y que se notaba que conocía bien el cuento.
·      También me aconsejaron que mientras a mirar más a la gente cuando hablaba para que les fuese más fácil seguir la historia.

·      Al igual que los demás grupos, este último también considero que tanto la edad seleccionada como el momento elegido para la hora del cuento eran adecuados. Mencionaron también que les gusto la forma en que interactuaba con los niños durante el cuento, las preguntas finales y mi forma de contarlo que era tranquila y que no me notaron nerviosa ni nada.

CONCLUSIONES 
Este trabajo me ha resultado muy satisfactorio  y además me ha permitido valorar la importancia que tiene el saber contar un cuento  de manera adecuada. En principio parece que contar un cuento es algo muy sencillo e incluso algo a lo que no se da excesiva importancia sino que se considera una mera rutina tanto en el aula como en casa, sin embargo a medida que profundizamos en el mundo de los cuentos nos damos cuenta de la importancia que tienen en el desarrollo cognitivo, social y efectivo de los niños.
Por otra parte, este trabajo que ha permitido conocer a fondo y tanto desde un punto de vista teórico como práctico las distintas estrategias que se pueden utilizar para contar un cuento: El cuentacuentos, la narración con libro y la lectura.  El trabajo lo hemos realizado en grupos de tres personas, y cada una debía prepararse para contar un cuento con una estrategia diferente y después exponerlo, primeramente a los demás miembros de su grupo y después a tres grupos más de la clase y finalmente hacer una reflexión  de lo que nos ha supuesto a nivel personal la experiencia recogiendo además las recomendaciones que nuestros compañeros nos han ido haciendo.
Mi grupo lo componíamos Iris, Natalia Reyes y yo, lo primero que hicimos fue distribuirnos las distintas estrategias para desarrollar el trabajo de CONTAR UN CUENTO, Iris se encargaría de la narración con libro, Natalia Reyes de la lectura y yo me encargaría del cuentacuentos. Durante el desarrollo de la actividad he podido disfrutar como oyente de la narración con cuento y de la lectura llevada a cabo por mis compañeras. Respecto a la narración con libro creo que tiene bastantes elementos en común con el cuentacuentos en el sentido de que tampoco se va leyendo literalmente el cuento sino que se va contando apoyándose en sus ilustraciones por lo que también es necesario conocer la historia antes de comenzar con la actividad.
En cuanto a la lectura del cuento creo que en esta técnica son muy importantes la emoción, los gestos y el ritmo que imprime el lector porque a través de ellos se despertará el interés y la curiosidad del niño por conocer el significado de esas palabras que le gusta escuchar porque despiertan sus emociones y esto mismo le llevará a querer aprender a leer.
La actividad como ya he dicho al principio ha sido laboriosa en su preparación y nos ha exigido superar o al menos intentarlo mucha vergüenza, sobre todo a las personas que somos tímidas, pero también ha sido muy satisfactoria y formativa porque nos ha permitido en primer lugar pararnos a reflexionar por la importancia del cuento, la necesidad de darle su tiempo y espacio en el aula  y también darnos cuenta de las muchas facetas que tiene la  profesión de la maestra / maestro y de que con mucha vocación e imaginación el aula puede convertirse en un gran laboratorio, un inmenso esc donde es posible experimentar y disfrutar.

WEBGRAFÍA 
Labajo González, I. Universidad La Salle. Apuntes asignatura “Literatura infantil”. Grado de Educación Infantil. 2º curso, 2º semestre. Curso 2017 – 2018
Labajo González, I. (2018). Literatura Infantil (Guía de trabajo). CSEU "La Salle."


Institución Profesional Salesiana. La importancia de los cuentos en Educación Infantil. Salesianos Carabanchel. Recuperado de:

Institución Profesional Salesiana. La importancia de los cuentos en Educación Infantil. Salesianos Carabanchel. Recuperado de:
Lara González, Ana Rocío. (Mayo de 2009). El cuento en Educación Infantil. Nº 39. Recuperado de:

Comentarios

  1. ¡Hola Amaia!

    Lo primero de todo, quiero felicitarte por tu entrada! Bajo mi punto de vista está muy completa. Me gusta mucho cómo has explicado la actividad, porque siento que has incluido todos los detalles y de esta manera, ayudas a entender la finalidad de este bloque.
    Estoy de acuerdo contigo en que el cuento infantil cumple un papel fundamental en el desarrollo de los niños y como futuras maestras debemos ser muy conscientes de ello y darles la importancia que se merecen. Como tú bien dices, tenemos que conseguir un ambiente agradable y relajado para el momento mágico que supone que la hora del cuento. También me ha parecido positivo que destaques las diferentes ventajas que esto supone.
    En cuanto al cuento que has elegido, me parece todo un acierto, ya que es un clásico. A mi siempre me ha gustado y forma parte de mi infancia. La ratita presumida es un cuento con trama acumulativa que encanta a los niños y ya sabes que los animales humanizados nunca fallan!
    Al ser folcrórico entiendo que hayas utilizado la estrategia de cuentacuentos. Me ha parecido muy buena idea porque yo comparto contigo la misma estrategia, y disfruté mucho ensayándola y contándola.
    También es un punto a favor que nos pongas el enlace del cuento para que podamos leerlo! Por otro lado, la edad que has escogido es la adecuada, como bien comentas a esta edad los pequeños ya son capaces de seguir la historia.
    Por otro lado, me gustaría valorar en tu caso, el hecho de haber preparado las marionetas de los personajes por ti misma, tiene mucho mérito! Se nota que te lo has currado un montón! Es un puntazo, con las figuras los niños te aseguro que disfrutarían el doble y además da más juego a la hora de interactúar.
    Además, me parece adecuada la forma de explicar el desarrollo de la actividad que has realizado en el taller, queda muy claro como la llevaste a cabo y cual fue el proceso que seguiste.
    En cuanto a la estrategia reflejas a la perfección todos los recursos que aprendimos en clase, por ejemplo, la entrada y la salida, la entonación, la imitación de voces, las onomatopeyas, invitándoles a participar haciendo ellos las voces de los distintos animales, etc.
    Algo que me ha gustado muchísimo, es que antes de iniciar el cuento, les introduzcas y despiertes el interés de los niños formulando preguntas del tipo: ¿Conocéis el cuento de La ratita presumida? ¿Sabéis porque la llamaban así?...
    También me ha parecido positivo que expliques como ibas a contar el cuento a los niños, como deberían estar situados, en que momento lo harías...
    Además, las fórmulas que utilizas para iniciar y finalizar el cuento están genial! Está claro que sabes cómo trabajar el cuentacuentos, ya que antes de preparártelo, has entendido la teoría.
    Las preguntas que has formulado también están muy bien, y el debate posterior que realizarías supone un gran acierto ya que esto haría participar a todos los niños.

    Finalmente, como tu bien comentas contar un cuento parece sencillo pero a través de este taller, creo que hemos sido conscientes de la verdadera tarea e importancia que suponen, al final lo más importante es disfrutar y que hagamos disfrutar a los niños!
    En definitiva, pienso que no te falta nada, está todo muy bien explicado, incluso las aportaciones que te hizo cada grupo.
    Me alegra que te atrevieras con esta técnica, y como bien dices, no es lo mismo contar un cuento a los niños que a los adultos. Es normal ponerse un poco nerviosa ya que no estamos acostumbradas, y con los adultos nos suele dar más vergüenza! Espero que las aportaciones recibidas, te sirvan como a mi, para mejorar en el futuro profesional.

    ¡Enhorabuena!
    ¡Un saludo!

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